El proyecto de protección contra desprendimientos de la población de Ulea constaba de los siguientes elementos:
Colocación de 510 ml de barreras dinámicas de protección contra desprendimientos, en los cinco tramos en que se divide el proyecto.
Instalación de diques flexibles contra flujos de derrubios, para la contención de los flujos de derrubios en las vaguadas excavadas por los «debris flow».
Instalación de mallas de estabilización y embolsamiento, para la fijación de estabilización de los bloques desprendidos y situados a lo largo de la laera con posibilidad de movilizarse y para los bloques del macizo rocoso con peligro de desprendimiento.
Construcción de dos decantadores de sedimentos de escorrentía en la parte más alta del núcleo urbano, donde se acumulan los problemas de arrastres de sedimentos de la ladera.
Se proyecta una restauración vegetal en la zona de actuación con especies autóctonas propias de la zona, que ayuden a estabilizar la ladera.